Alimentos seguros, menos enfermedades y mayor satisfacción. 

Los alimentos se distinguen por varias características que determinan la calidad de los alimentos lo que lo hará aceptable para el consumo e impondrá su valor. Estas características pueden ser físicas como la apariencia, el olor, color, o sabor del alimento, la presentación de venta como empaques también impone un valor agregado al producto, pero lo más importante es que el alimento no representa un riesgo a la salud del consumidor lo que conocemos como inocuidad.

Por lo cual la industria encargada de producir y distribuir alimentos tiene una gran responsabilidad en este tema, seguir estándares aceptados por entes encargados de la inocuidad de los alimentos, asegura la obtención de alimentos saludable y aptos para el consumo humano sin representar un peligro al consumidor. Al no seguir estos estándares ponen en riesgo la inocuidad de los alimentos que puede ocasionar la salida del mercado de este y de enfermar a sus consumidores.

Estos estándares de inocuidad se centran en controlar todo el proceso hasta llegar al consumidor desde la prima, procesos de producción evidenciados por verificación física, química, biológica que se realizan en laboratorios certificados que garanticen ensayos transparentes para la obtención de resultados fiables.  Garantizando que los productos alimenticios son óptimos y seguros para consumir sin representar ningún riesgo a la salud. (Mercado, 2007)

Existen un gran numero de enfermedades trasmitidas por los alimentos son un gran problema en la red de salud publica representado un gran gasto para el estado como gran número de las enfermedades ya que estas enfermedades suelen ser muy comunes, hay alimentos que poseen bacterias que una vez que el consumidore las adquiere son imposible de eliminar. Las bacterias suelen volverse a resistentes al entrar en un huésped haciéndolas más difíciles de tartar causando malestares al portador y arriesgando la vida de este. Estas enfermedades suelen ser más comunes en poblaciones vulnerables que no tienen acceso a alimentos seguros ya que estos no pasan por un proceso de inocuidad correcto, sumándole el hecho de que la cocción no se la suele realizar de forma correcta. (Palomino-Camargo, González-Muñoz, Pérez-Sira, & Aguilar, 2018)

En años pasados las enfermedades adquiridas debido al consumo de alimentos no inocuos eran muy comunes, aunque en ese momento no se las relacionaba con los alimentos si no que se llego a penar que eran maldiciones o generadas por otras causas, no fue hasta anos mas tarde que gracias a aportes de varios investigadores de la época llegaron a determinar la relación de estas enfermedades con el incorrecto manejo de los alimentos, una vez conociendo la causa de las enfermedades se logro trabajar en curas y formas de evitar aquellas enfermedades, llevándonos a la adquisición de varios sistemas para la correcta inocuidad de los alimentos, evitando así en gran escala la transmisión de enfermedades desde los alimentos.

Uno de estos sistemas para asegurar que el proceso que sufren los alimentos sea correcto es las Buenas Prácticas de Manufactura y en Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control, ha demostrado ser una herramienta muy útil para la mejora de la calidad dentro de la industria alimentaria, mejorando no sólo los aspectos de seguridad alimentaria, cruciales en cualquier proceso alimentario, sino que, además, en aspectos generales de la calidad. (ROMÁN, 2007) Llegando a ser una obligación en la mayoría de los países, garantizando así la seguridad de los alimentos.

Después de conocer un poco lo que significa la inocuidad de los alimentos es vital tomar conciencia de la gran importancia que tiene aquellos procesos que aseguran que los alimentos que consumimos no representen un riesgo a nuestra salud, para de esta forma disfrutarlos sin preocupación alguna.



Bibliografía

Mercado, C. E. (06 de 2007). Los ámbitos normativos, la gestión de la calidad y la inocuidad alimentaria: una visión integral. Agroalimentaria, 12(24).

Palomino-Camargo, C., González-Muñoz, Y., Pérez-Sira, E., & Aguilar, V. H. (2018). Metodología Delphi en la gestión de la inocuidad alimentaria y prevención de enfermedades transmitidas por alimentos. Rev Peru Med Exp Salud Publica.

ROMÁN, D. M. (2007). BUENAS PRÁCTICAS DE MANUFACTURA. Buenos Aires.

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