Alimentación, Actividad física y Cáncer de mama

¿Qué es el cáncer de mama?

En la actualidad, se escucha diariamente sobre personas que padecen de cáncer y un gran porcentaje de las mujeres sufren de cáncer de mama, esta es una de las enfermedades que causa mucha preocupación. El cáncer de mama, como todos los canceres, es un proceso oncológico, donde, células sanas de la glándula mamaria tienden a degenerarse para transformarse en células tumorales, proliferando, de esta forma se multiplica y por consiguiente llegan a estructurar un tumor. El cáncer se desarrolla en estadios o en varias etapas que indica el grado de extensión de este.

 

Existen algunos tipos de cáncer de mama, de los cuales se clasifican en:

  •             Según el grado de invasión del tumor.
  •                      Según el lugar donde se origina el tumor y el aspecto de las células.
  •                      Según las características biológicas y genéticas de las células. (Roura, 2020)

Hay ciertos elementos en los que se pueden identificar y permiten facilitar la aparición de este cáncer, como la exposición a radiación ionizante, terapia hormonal sustitutiva, y los hábitos de vida que lleve la persona, en este texto se detallara sobre los hábitos alimenticios y la actividad física. Se debe mencionar que existen diferencias en los tratamientos cuando una mujer padece de cáncer de mama previo o posterior a la menopausia. 

Alimentación, actividad física y cáncer de mama antes y tras la menopausia

Las causas que ayudan a disminuir el riesgo de cáncer de mama:

  •          La actividad física
  •          La lactancia
  •          La obesidad y el sobrepeso antes de la menopausia.
  •      Las causas que ayudan a incrementar el riesgo de cáncer de mama
  •          Cuando existe un exceso de aumento de peso y de masa corporal.
  •          El consumo excesivo de alcohol.
  •          Mayor peso al nacer

En el caso de la alimentación algunos alimentos ayudan a disminuir el riesgo de contener esta enfermedad, como el consumo de vegetales que no contengan gran cantidad de almidón, asimismo no ingerir alimentos que contengan carotenoides. Es necesario, tener una dieta rica en calcio y vitamina D. Por otro lado, es recomendable no consumir en exceso productos lácteos, ya que, esto se asocia con un mayor riesgo de padecer esta enfermedad, según investigaciones consumir entre dos o tres tazas de leche diarios puede aumentar hasta un 80% el riesgo de sufrir la enfermedad.

Es recomendable bajar la ingesta de alimentos que contienen grandes cantidades de energía, por ejemplo, dulces, grasas saturadas, comida procesada y rápida, de la misma manera, disminuir en consumo de carnes rojas, este tipo de proteínas solo se lo recomienda consumir menos de dos veces por semana.

El ejercicio físico es necesario, ya que, beneficia tanto a pacientes que se encuentran realizándose quimioterapias, como a los que se encuentran en terapia hormonal, así las personas que pasan por estos procesos se encuentran más activas y con mejor energía, por lo que, por estos procesos o tratamientos pueden llegar a tener astenia, es decir, un cansancio devastador

¿Cuáles ejercicios son los más adecuados?

Lo mejor es lo que el medico les recomienda a los pacientes sobre como comenzar un programa de actividad física, ya que, depende de varios factores, como, en qué fase de la enfermedad se encuentra el paciente, también, por los efectos secundarios de los fármacos, la condición física y las preferencias que este tenga. La recomendación es de realizar ejercicios que impliquen el movimiento, mejoramiento y aumento de la masa muscular, como caminar, nadar, entre otras actividades físicas, además, ejercicios de fuerza y de flexibilidad, así se fortalecerán los músculos. Estas actividades físicas, se debe de realizar al menos entre 3-4 días por semana.

¿Qué alimentos se deben consumir?

Los alimentos que son necesarios consumir antes, durante o después de la enfermedad son, variedades de frutas y vegetales, también, alimentos que sean ricos en fibra como los granos, legumbres, ingerir leche baja en grasa, productos que sean a base de soja, especias con propiedades desinflamatorias, alimentos que sean de origen vegetal, principalmente que contengan antioxidantes.

Por ello, tener una alimentación equilibrada y llevar una actividad física en este proceso, es de suma importancia, ya que ayuda a reducir el riesgo de contener dicha enfermedad. Además, cuando se tiene una alimentación natural, el cuerpo queda menos expuesto a los carcinógenos y a otras sustancias químicas, evitando la obesidad y el sobrepeso.

Bibliografía

Callejo, A. (23 de 10 de 2018). Cuidate. Obtenido de https://cuidateplus.marca.com/ejercicio-fisico/2018/10/19/ejercicios-adecuados-cancer-mama-167667.html

Liberona, J. (4 de 11 de 2020). clinicauandes. Obtenido de https://www.clinicauandes.cl/noticia/dieta-y-cancer-de-mama-la-importancia-de-una-alimentacion-equilibrada

Revenga, J. (19 de 10 de 2021). Nutricionista. Obtenido de https://juanrevenga.com/2021/10/alimentacion-actividad-fisica-y-cancer-de-mama/#:~:text=Alimentaci%C3%B3n%2C%20actividad%20f%C3%ADsica%20y%20c%C3%A1ncer%20de%20mama%20antes%20de%20la,de%20c%C3%A1ncer%20de%20mama%20premenop%C3%A1usico

Roura, C. (2020). Hablemos cancer de mama. Obtenido de https://seom.org/seomcms/images/stories/recursos/infopublico/publicaciones/HABLEMOS_CANCER_MAMA.pdf

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